El presidente Obama había advertido que iba a adoptar sanciones por los ciberataques de noviembre pasado.
El gobierno estadounidense, en base a informes de Inteligencia, denunció que hacker rusos robaron mails de la cúpula del Partido Demócrata y los difundieron con el objetivo de influyó a favor de Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre pasado.
El gobierno de Vladimir Putin, que siempre negó estar involucrado en los ciberataques, ya había advertido que iba a tomar represalias si ocurría una cosa como esta.
La medida retrotrae a los períodos más conflictivos de la Guerra Fría entre ambas potencias, que comenzó después de la Segunda Guerra Mundial y se extendió hasta la caída del Muro de Berlín, en 1989.